20/05/2025
29 participantes de 13 países caribeños asisten a esta formación práctica para reforzar sus capacidades técnicas y resistencia ante el riesgo de catástrofes en todo el Caribe.
Mientras el Caribe se prepara para otra temporada de huracanes, se ha llevado a cabo una nueva iniciativa regional de formación para ayudar a los profesionales de la gestión de catástrofes a mejorar su preparación y respuesta ante el incremento de las amenazas relacionadas con el clima. 29 participantes de 13 países caribeños se han reunido en Barbados para asistir a un curso de cinco días centrado en el aprovechamiento de datos satelitales para reforzar la planificación de emergencias y la resiliencia ante estas situaciones.
Esta formación, impartida en el Instituto de Meteorología e Hidrología del Caribe (CIMH), ha dotado a los participantes con herramientas gratuitas y accesibles del programa Copernicus de la Unión Europea. El objetivo es analizar datos de observación de la Tierra e imágenes de satélite y convertir esta información en información práctica para la toma de decisiones en el mundo real en caso de catástrofe. Copernicus es el programa de observación de la Tierra de la UE, que ofrece servicios basados en datos de satélite y terrestres de libre acceso para todos.
Los participantes de Barbados y de toda la región -incluidos Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago- adquirieron conocimientos prácticos, ya que estas herramientas pueden ayudar a los organismos de protección civil, los servicios meteorológicos y las oficinas de planificación a evaluar la exposición ante riesgos, vigilar los cambios medioambientales y responder de manera más eficaz a las emergencias.
El encuentro ha sido organizado por el Centro CopernicusLAC Panamá de la UE en estrecha colaboración con la Delegación de la Unión Europea en Barbados, los Estados del Caribe Oriental, la OECO y CARICOM/CARIFORUM, la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres (CDEMA), el Instituto Caribeño de Meteorología e Hidrología y el Mecanismo de Cooperación UE-Caribe, ejecutado por la FIAP.
Malgorzata Wasilewska, embajadora de la Unión Europea en Barbados, ha destacado: «proporcionar a las instituciones públicas acceso a datos fiables y las competencias para utilizarlos eficazmente contribuye a un Caribe más fuerte y preparado, mejor equipado para anticiparse a los riesgos y proteger a las comunidades». Por su parte, Claudia Herrera, responsable de Alianzas y Relaciones Externas en el Centro CopernicusLAC Panamá, ha subrayado la importancia de este tipo de programas de formación, ya que «hay pruebas claras de que el uso de datos de observación de la Tierra no sólo aumenta los esfuerzos de respuesta ante fenómenos extremos, sino que también desempeña un papel crucial en el fortalecimiento de las políticas y los sistemas de preparación ante desastres».
Asimismo, el director de la FIAP, Francisco Tierraseca, ha añadido que «como entidad del sector público y agente de la cooperación europea, en la FIAP creemos firmemente en el poder de acción de los partenariados entre diferentes actores y especialmente en la movilización de la experiencia pública y el conocimiento público para el intercambio de buenas prácticas y el aprendizaje entre administraciones. Este taller es un excelente ejemplo de ello».
Además, Elizabeth Riley, directora Ejecutiva de CDEMA, ha subrayado el beneficio de los datos de observación de la Tierra, cuyo impacto ya se ha demostrado: «Solo en 2024, los servicios de Copernicus fueron aprovechados por el Mecanismo de Respuesta Regional coordinado por CDEMA para apoyar la toma de decisiones y la respuesta durante el huracán Beryl y los incendios forestales sin precedentes en Belice. Estos ejemplos demuestran el poder de la inteligencia geoespacial para mejorar el conocimiento de la situación y la coordinación durante las crisis».